Nota de lectura: "Los asesinos" de Hemingway y "Matar a un niño" de Dagerman

      “Los asesinos” de Hemingway presenta una situación fuera de lo común en un restaurante. Dos hombres misteriosos comprenden una actitud que pone en alerta a los trabajadores del local, haciéndolos partícipes de una serie de secuencias que representan peligro. El cuento está integrado mayormente por diálogos, que exponen la actitud distintiva de los personajes entre sí y la intriga que dispone la situación. Asimismo, se construye una anticipación sobre el objetivo principal de los presuntos asesinos: si lograrán llevarlo a cabo, si los trabajadores sufrirán daño colateral. El narrador, en una especie de narrador testigo que se hace parte de la obra en cuanto esta se va desenvolviendo, utiliza el recurso de la tercera persona y es poco descriptivo, ajustándose a los detalles más necesarios a partir de la elipsis. Por otra parte, “Matar a un niño” de Dagerman emplea procedimientos diferentes. El narrador también relata en tercera persona, pero el cuento no contiene ningún diálogo. La descripción es muy completa y dirige la historia en tu totalidad. Se presentan los personajes con escenarios superpuestos, describiendo secuencias cotidianas, aplicando una redundancia que contempla la intriga. Esta intriga aparece desde el principio del escrito, construyendo poco a poco una anticipación sobre la premisa de la historia: la muerte de un niño. Desde allí que se manejan diversas cuestiones que comprenden a los personajes, desde un lado muy realista. Personalmente considero que el cuento de Hemingway, a pesar de abarcar un argumento muy interesante e intrigante, se lleva a cabo de un modo más superficial a partir de los recursos de redacción y las personalidades tragicómicas de sus personajes. En cambio, el cuento de Dagerman, con su descripción más minuciosa, la evocación a emociones como la inocencia, la angustia y el arrepentimiento; le dan un tinte de profundidad a la historia.