Segunda carta de María Antonieta a Don King
Querido Don King,
Agradezco su pronta respuesta y su franqueza, aunque debo admitir que me deja con sentimientos encontrados. Permítame expresarle que mi intención no fue ofender su integridad ni menospreciar su éxito, sino más bien buscar ayuda en un momento de extrema necesidad.
Respeto su postura como buen ciudadano, respeto su ética profesional, respeto su buen nombre. Sin embargo, permítame insistir en la gravedad de la situación. La revolución ha alcanzado niveles alarmantes y, como bien sabe, nuestro futuro y el de mi familia penden de un hilo. Es por ello que me veo en la necesidad de recurrir a personas de su calibre.
Sé que usted se considera simplemente un representante, pero le aseguro que su influencia y su experiencia y sus contactos y sus saberes podrían ser clave en este plan. No le pido que se involucre directamente en acciones criminales, sino que simplemente nos brinde su apoyo discreto. Usted tiene la capacidad de actuar en las sombras, de moverse con agilidad en los círculos donde la ley no siempre es la principal herramienta de justicia.
Le ruego que considere nuevamente mi solicitud y que reflexione sobre la importancia de este asunto. Estoy dispuesta a recompensarlo generosamente si trabajamos juntos, no tengo ningún inconveniente en reunirnos y discutirlo juntos. Y nadie tiene por qué enterarse que conspiramos juntos.
Recuerde, Don King, que la grandeza no se alcanza sin sacrificio ni determinación. Como el ave fénix que renace de sus propias cenizas, nosotros también podemos emerger victoriosos de esta crisis si actuamos con decisión y unidad.
Con aprecio,
María Antonieta
Analogía: Como el ave fénix que renace de sus propias cenizas, nosotros también podemos emerger victoriosos de esta crisis si actuamos con decisión y unidad.
Anáfora: Respeto su postura como buen ciudadano, respeto su ética profesional, respeto su buen nombre.
Polisíndeton: Sé que usted se considera simplemente un representante, pero le aseguro que su influencia y su experiencia y sus contactos y sus saberes podrían ser clave en este plan.
Epífora: Estoy dispuesta a recompensarlo generosamente si trabajamos juntos, no tengo ningún inconveniente en reunirnos y discutirlo juntos. Y nadie tiene por qué enterarse que conspiramos juntos.
Comentarios
Publicar un comentario