Cuento sobre pecado: "La flor plateada"
La flor plateada Viéndolo en retrospectiva, no había sido enteramente su culpa. Se había levantado muy contenta esa mañana. Su mamá le había dicho la noche anterior que irían a la Feria del Libro y estaba entusiasmada. Recordaba poco del año anterior, flashes que escenificaban stands repletos de libros con palabras que no entendía del todo, gente caminando en diversas direcciones. Sí recordaba especialmente la enorme flor plateada que había visto desde el colectivo, flotando en una plaza con sus pétalos abiertos. Su mamá le había dicho que se trataba de una especie de monumento, que abría sus pétalos de día y los cerraba de noche, que había sido construida por algún motivo que había olvidado. Ansiaba volver a verla, así que se ordenó internamente prestar atención en la ventana del colectivo para no perdérsela. Junto con su hermano, pasaron a buscar a Cami y Moni por su casa. Vivían a pocas cuadras. A diferencia de ellos, tenían una casa enorme, con una pileta en el fondo a la cual se m...